Hoy es viernes. El quinto día de la semana, día dedicado a Venus y a la diosa del amor: Venus o Afrodita. Hoy la lluvia se dirige en todas direcciones y repica en el suelo con tal pasión, que nos deja los pelos de punta. Este día no podía ser para nadie más. El viernes tiene que ser para Ari Lynn, la muñeca japonesa. Ari Lynn es una muñeca japonesa distinta a las otras muñecas japonesas. Ella no se guía por la fuerza de la sumisión, ella se guía siempre por la fuerza del amor. Y esa fuerza hace que no encaje dentro del perfil de la geisha perfecta. Ari Lynn nunca se conforma con las formas que la obligan a estarse quieta. La fuerza del amor siempre se expande. El día en que descubrió que no podía escapar de esa fuerza que tenía dentro, decidió emprender un viaje camino del este, camino de su primera casa, camino que por causas que todavía no sabemos, le habían hecho olvidar. Ari Lynn, por mucho que llueva, por mucho que se empañen sus ojos, por mucho que se enfríe su blanca tez de porcelana, viaja siempre cerca de un pequeño rayo de luz. Le gusta rodearse de amigos que se encuentra por el camino.