La guerra, la guerra.
Dónde cuecen armas
y vuelan cerros.
La guerra, la guerra.
Con herramientas
de huevos y dragones,
con espadas de hielo,
con sal en la lengua,
con sangre en el cielo.
La guerra, la guerra.
Cómo el mar cuando se pone
en el cielo
cómo el escondite
cuando se esconde,
cómo los animales que corren
y cómo los hombres
que resisten mal
toda esta tierra
y no saben no decir
la guerra, la guerra.
Y los que pierden a escondidas
de los que mueren en la cara,
los que se manchan y los que luchan
sin ganas o con piedras y lanzas
y dicen
la guerra, la guerra.
Siempre ensalza la tierra
con un grito alzado
y luego la desmonta.