viernes, 9 de diciembre de 2011

Si me quedo sin sangre

Si me quedo sin sangre

No podré hervir hasta que la piel se apague

Si me quedo sin sangre

Saldré a pasear cada mañana

Sin reír cada vez que me cruce con alguien

Si me quedo sin sangre

Dejaré que la silla se agolpe en mis caderas

Y se haga molde de mi pereza humana

De mis agujeros y mis pelos

Si me quedo sin sangre

Me ahogaré cada atardecer alrededor de las ocho

Me quedaré sin palabras sin saliva y sin hueco en el esófago

Me quedaré con el olor a hiel urdiendo en mis paredes olfativas

Para siempre

Y me quedaré sin muerte

Si me quedo sin sangre

Dejaré de hablar antes de que llegue a pensar fríamente

Dejaré de cometer pequeños errores diarios

Dejaré de entrometerme en el carril contrario sin querer

Si me quedo sin sangre

Dejaré de querer sin ton ni son

Sin soplidos sin pitos ni campanas ni confeti dentro y fuera

De los bares del bullicio y del recogimiento

Entre la sed y las damas entre los alfiles

El caballo y el parchís

Me quedaré con un par de torres

Me quedaré con el blanco o con el negro

Si me quedo sin sangre.