Los sueños son tan claros
Y la realidad es tan escasa
Que se nos nubla la vista
Nada más despertar.
Más allá del cristal está
Todo dispuesto a pedazos,
Dividido y escondido
Entre distintas porciones
Del pastel que viaja
De una punta a otra punta
De la superficie terrestre
Y más allá,
Pero el cerebro se vuelve
Loco por unir los pedazos
Y conseguir tener
Pensamientos claros,
Unidos y sólidos
Como los que permanecen
Intactos en los sueños,
Fuera del alcance
De la partición de afuera,
De la dispersión
Que nos despista
Y nos hace estar
Día a día
Fuera de sí,
Con la mente separada
De nuestra fuente.
Si volvemos a ella
Cada noche
Podremos ver
Cómo la realidad
De afuera
Es tan sólo un pedazo
Que tiembla
En medio
De la inmensidad.