jueves, 30 de abril de 2009

miércoles, 29 de abril de 2009

La espera de la m

He caminado tantos senderos
de llamas frágiles, de síncopes y valses,
de torturadas naves...de un jardín que ya perdió
sus llaves. Me quedo y me espero a que vuelva el mar.

martes, 21 de abril de 2009

El movimiento y la súplica

La furia del destino
Que vendrá
Se quedará en los árboles
Y nos dirá
Que escuchemos
El eco en los aires
La gente que arde
El monumento y la súplica
Del pesar

viernes, 17 de abril de 2009

como el perdón

como el perdón
y yo tampoco te dejé
de escuchar
pues te filtré sin filtros
y te comí sin pan
sin fijarme en lo que hay
detrás -presintiendo lo
que hay detrás - y sabiendo -
por la espalda - este siempre
más.

jueves, 16 de abril de 2009

como el que esconde

como el que esconde
acomodado en su mirar
y ya no piensa
ningún sin par
que se caduque en nombre
que se alimente mal
desenchufados
en la enhiesta
en la salida
de este vendabal

miércoles, 15 de abril de 2009

como el remar

como el remar
como las vacas y la sal
que ya no son sordas
porque tienen cal
tantos pasillos y tanta luz
todos estos se presentan
se pierden y se vuelven
a cruzar. Porque
se encuentran limpios.
En ese después del mirar.

martes, 14 de abril de 2009

como el compás

como el compás
como ese don dictado sin más
que me gusta y que siento
y que escuho detrás
-detrás de mi oído-
detrás detrás
y que se queda y se va
me llena, me embarga
me deja escuchar.
Y ese vacío sordo.
Detrás.

martes, 7 de abril de 2009

como los cantos

como los cantos
que soplan y gritan
desde arriba y se van
que se prometen
acaloradas sombras
y se piensan -sin respirar-
se muerden
con una lengua de pan
con una esmeralda sombra
con un tulipán

lunes, 6 de abril de 2009

como la muerte

como la muerte
colgada de esta esquina
sin más
sin más que hacer
que preguntar
sin más dejar
que un acometido sordo
sin nuez y sin lugar
sin don dónde cantar

domingo, 5 de abril de 2009

como los locos

como los locos
colgados en las copas
de un nombre sin colgar
imaginados debajo
de un vendabal
dormidos y serios
arrebatados y sobrios
de un sillón sin final