jueves, 28 de mayo de 2009

Ayer estuve en el fuego.

Ayer estuve en el fuego.
Endiabladamente feliz,
y con un as en la manga
distinguido y listo para salir.
Los corazones rebotaron mil veces
-y sonaron más-
encabezados por una gran manzana
que tiembla,
despedazados simultáneamente
-aparte-
en un rincón de al lado,
-soñando frambuesas-
y pensando…pensando,
pensando menos que antes
y por fin dando mucho más.
Estaba el fin.
El fin estaba en la carne,
entre muchos presos
y tréboles fugaces,
que desde ahora son ya
sólo fruto del esfuerzo y de la carne,
de la sangre que arde.
Ayer estuve en el fuego.
Y por un instante,
comprendí la fiebre
de una luz feliz.
De un rey de copas.
De un león sin fin.

jueves, 21 de mayo de 2009

El parir partiendo de la joven serpiente que muda de piel

Hay una serpiente enroscada en esta papelera, y puede que quiera salir. Salir porque le va el lugar “ninguna parte”, salir porque le gusta ver y remover, (dejarse la piel), y luego ir. Ella no dice nada. Ella se enrosca entre papeles fruncidos, rincones despedazados y revueltos hendidos de manchones. Ella disfruta paseando entre un millón de nadas. Ella se marcha y no se mancha, porque se dejó el disfraz en otra parte. Se despidió de todo. Se despidió de esta ancha nada, de esta arena movediza convertida en cal. Se despidió de un millón de papeleras antes de partir.

lunes, 18 de mayo de 2009

cada uno en su lugar

Estamos todos en el mismo barco, este barco tan lleno de “maderas-parche”, maderas que tapan lo imposible y que impiden que el barco explote, que el agua se filtre y que todos comencemos a remar. Comenzaremos a remar en todas direcciones, impulsados por una fuerza extraña, temblorosa y firme, e inevitable. Comenzaremos a remar, y sin darnos cuenta, ya habremos llegado cada uno a su lugar.

viernes, 8 de mayo de 2009

Informes del laberinto

Uniformes en el laberinto.
Colocados dentro de una imagen nuestra.
Sin ley ni sin rastro.
Una imagen que ya no es nuestra.
Uniformes metidos que salen de este laberinto.
(Y se transforman en piel).
Se dejan la piel por las esquinas
de este Fauno abandonado.
(De este Ezequiel).
Ya no quedan
cebollas ni patatas
por pelar.
(Creo yo).
Pero difícil me ves
sin imagen
y con lágrimas bordadas
emergiendo
de este corazón de pez,
(de acostumbrado perro),
de este escombro fiel.

sábado, 2 de mayo de 2009

y tampoco

Cuando la luna llega
a su momento más álgido,
nadie se priva
de contemplarla

(y tampoco se resiste
al plonger dans ses bras,
al morir ensoñando
en el descenso final)

viernes, 1 de mayo de 2009

Tras el cristal

Me cubrí de plantas y de morales
Acaecidas hierbas como lámparas
-como Nogales-.
Me despertó la niebla
y desapareció el pesar,
y se fueron –uno a uno- ,
los viejos crueles
y las llaves inéditas.
Nos encontramos cara a cara.
Yo, y mi portal.
Por fin me vi dentro del cuadro,
-me miré de reojo-
y dejé de ser fantasma
tras el cristal.