jueves, 19 de marzo de 2009

Tierra sin pintar

Me quedé sin tierra.
Sin tierra que coger,
sin tierra que pisar.
Y se alzaron,
las espinas al vuelo
y el alma en el jardín.
Me olvidé de escuchar,
me olvidé de contar.
Me planté sin tierra
en el estanque del jardín.
Y me soñé sin mar,
y me sentí sin pan,
y me tumbé,
cansada y despierta
y con las manos
y las uñas
sin pintar.