miércoles, 9 de febrero de 2011

La que se queda

Soy yo
la que me voy
cuando me quedo sola.

Y las imágenes
no corren
si no se las lleva el agua.

Hay ciertos lugares
que requieren
calma.

Hay ciertos sonidos
que transmiten
la luz.

Soy yo
la que me voy
cuando me quedo sola.

Aunque soñemos
que los demás
siguen estando dentro.

En realidad son ramas
de un mismo
sedal.

En realidad nosotros
estamos más aquí
que ellos.

En realidad los ojos
son tan solo
un canal.

Soy yo
la que me voy
cuando me quedo sola.

Porque ellos tejen,
porque son
cientos.

No hay estatuas
que no recuerden
la sal.

No hay caminos
que no hayamos
recorrido antes.

No existe ningún nombre
que no hayamos
oído de antemano.

Las palabrejas son
tan simples que no podrían
quedarse en eso.

Si pienso,
soy yo
la que se queda
cuando me siento a escribir.