domingo, 5 de octubre de 2008

Recuerdo el tiempo -en que escribí a este invento- (con dos agujas y doce vientos)

Deja que pase el tiempo.
La locura es de los que se creen cuerdos.
Los que se saben locos se acuerdan de su locura.
Deja que pase el tiempo.
Dale cuerda.
Recuerda que a más recuerdos,
menos recuerdas.
Dale cuerda.
Acordate de que no estás
en el lugar que piensas.
Y de que no piensas
como hablas.
Porque no estás hablando.
Dale cuerda.
Deja que pase el tiempo.
Dile que hable.
Rómpele una pierna
y exige su sangre.
Bebe.
Dile que sabes.
Dile que vives.
Aunque no lo sepas,
dale cuerda.
Y no recuerdes.