martes, 7 de octubre de 2008

Y una vez más -entre mis paredes- (paredes de sal)

Razones de más
razones de menos
me quedan por redefinir mis paredes
que se quedaron tiradas
por ser tan finas
y por filtrar demasiado
las voces
de las paredes circundantes.
Razones de más
por la empatía blanca.
Razones de menos
por saltar una y otra vez más.
Por saltar de más.
Por vivir de más.
En mí y en los demás.
Desde mi pared
y a través de todas las paredes.
Desde todas las paredes
y a través de mi pared.
Cómo un colador chino.
Sin aprender a construir
los muros que construyen los hombres.
Sin aprender a derribarlos.
Paredes de papel de arroz.
Paredes que aprenden solas
a proyectar las sombras de las sombras
y a dibujar los sonidos con escamas.
Pececitos que viajan
de un lado al otro de la pared.
Muros que no existen
porque los muros no existen
si el agua circula a caudales.
Torrentes de papel de arroz.
Migajas para los peces.
Comed benditos,
comed de los deshechos
de mis deshuesadas paredes.
Razones de más
para comer de mi tierra.
Razones de menos
para comer de mi sal.
Comed, comed.
Una vez más.