jueves, 6 de noviembre de 2008

Reinado de un corazón tercero

No sé por dónde empezar
A contar las palomas
Que se posan en lo alto
De los muros
De piel y cortinas
Con plumas que danzan
Solas
Sin necesidad de mojar
Sus alas en cal
El que las ve lo sabe
Se calla y se va
Tú no sabes
Ni cómo ni cuando
Te fijaste en
-Ellas te venían a buscar-
Con el porte distinguido
De un gavilán
Blancas como la espuma
Olorosas como el pan
-Esas no eran aves de ciudad-
Esas eran esposas del cielo
-Escaleras que contar-
Se enroscaban verticales
Como auroras
Con el legado de un corazón
Tercero y lleno de aire
Por respirar y reinaban en paz
Por encima de las cabezas
-Por encima del mar-
Irresponsables y tiesas
Pero llenas de bondad
(Dime cuantas migas
te dejaste por contar)