martes, 10 de noviembre de 2009

Microrelatos de 151 palabras: Sonido final

Alargábamos el sonido hasta el final. Como quien cambia de plano por no ajustar del todo las mirillas, como quien se concede un minuto de más. Lo alargábamos hasta hacernos chirriar los tímpanos, hasta hacer saltar las campanillas. Recomponiendo una y otra vez los pedazos de la erosionada filatura, sincopada a trechos y descompuesta en todas sus heces. Extorsionamos la voz hasta hacerla brillar dentro de un témpano vítreo, hasta encadenarla justo antes de su extremaunción. Exorcizada Desideria. Dijiste, mano de santo, yo dije eres santo de la mano. De Dio. Y sin complejos ni indiscreciones salimos a fumar. Como quien se guarda la última carta bajo el rincón penúltimo de la camisa, como quien se sienta y silba después de haber saltado cincuenta metros de un sólo trago. Te dije, no molestes a los muertos, no rezumes campanas, no alargues tanto esa melodía, se te va a cortar.