jueves, 14 de abril de 2011

Solo un sonido

Los lamentos, los quejidos.

Ahuyentar a los pájaros tuertos que están en camino.

Los bostezos, los suspiros.

Aumentar los ritmos de la respiración, los nidos.

Los gritos, los aullidos.

Recortar el tiempo de un solo soplido.

Los gruñidos, los ruidos.

Rebajar las palabras con solo un sonido.

Ni los nudos ni las ballenas,

ni los hilos ni las telas,

ni los huecos ni las paredes

son suficientes para tejer todas estas redes.

De entre todas las malezas,

solo un sonido.